Pinturas Vinílicas y Acrílicas
Estas pinturas son de fácil aplicación (con brocha o rodillo). Están compuestas por una resina sintética (a base de polímeros) que se halla emulsionada. Son perfectamente lavables y su limpieza es sencilla (utilizando agua y jabón).
Las pinturas vinílicas y acrílicas destacan especialmente por su rapidez de secado. Se caracterizan por ser inodoras o poseer un olor muy suave, no son inflamables y al trabajarlas no expiden vapores que causen intoxicación por inhalación. Al secar modifican ligeramente su tono y, en el caso de las pinturas vinílicas, adquieren brillo.
Para su dilución se requiere agua, así como para la limpieza de los utensilios empleados en su aplicación; no obstante, una vez secas son resistentes a la misma.
Al ser sustancias ligeras (poco espesas) pueden ser absorbidas fácilmente por la superficie en que son colocadas. Por ello, al pintar un área, es sumamente importante aplicar previamente en dicha zona una capa de sellador que impida parcialmente la penetración; de ésta manera se tendrá una excelente coloración y el rendimiento de la pintura será mucho mayor.
La pintura acrílica tiene mucho más resistencia a el agua y la humedad, por ello ésta se utiliza para la impermeabilización y sellado de superficies (por ejemplo: en muros). Por otro lado: la vinílica posee una mayor capacidad de combinación de pigmentos; por lo tanto la podemos hallar en muchos más colores y tonos.
Sin lugar a dudas, actualmente este tipo de pinturas son la mejor opción para la decoración tanto de interiores como de exteriores (fachadas), ya que tienen gran versatilidad, rendimiento, durabilidad y resistencia al intemperismo (lluvia, calor, viento, etc.); así, ofrecen un acabado colorido, nítido, uniforme e higiénico.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario